Introducción al proyecto Anti-ídolo. La cultura del enfrentamiento

Creado: 12/3/2012 | Modificado: 19/11/2012 3815 visitas | Ver todas Añadir comentario



 

Introducción.

Aunque sé que esta sección puede resultar un poco farragosa de leer, es de obligada inserción. Esta sección ofrece mayor luz sobre nuestras expectativas al respecto. Puede saltar hasta las conclusiones finales si no le apetece ojear la descripción de los objetivos.

Algunos objetivos individuales de esta filosofía ("la cultura del enfrentamiento")
 

Desarrollo de una percepción y comprensión del mundo mucho más amplia, que redunda en unas metas en la vida mucho más exigentes.
Mayor capacidad para enfrentarse y resolver los problemas, tanto a nivel académico, como social, afectivo o psicológico.
Conocimiento y perfeccionamiento de múltiples inteligencias: inteligencia social, intrapersonal, corporal o cinestésica, espacial, musical, afectiva o emocional, etc.
Extraordinaria aptitud para adaptarse a cualquier medio debido al desarrollo de la cultura e inteligencia social.
Mejora de las relaciones sociales: tanto con gente de nuestro género como del sexo opuesto (o complementario).
Incremento del conocimiento de uno mismo y del ambiente que le rodea.
Desarrollo de un único egoísmo, el positivo o cooperativo: obtención de recursos, capacidades y valores para uno mismo que redunda en un bien común más general y que no provoca daño a los semejantes.
Incremento del don liderazgo y la facultad emprendedora. Dinamismo.
Fomento de la sensibilidad por aquello que tiene vida.
Adopción de "grandes ideales". Comprensión de su valor y potencialidad. Compromiso.
Pérdida del temor al fracaso y a la soledad. Autocontrol.
Mentalidad clarividente, que se anticipa al posible fracaso antes de que se produzca.
Perfeccionamiento de nuestras facultades más destacadas y corrección total o parcial de nuestras debilidades o defectos.
Capacidad de reacción para superar y minimizar las decepciones, superación de obstáculos. Victoria y preparación ante los imprevistos.
Control y dominios de nuestras pulsiones o impulsos primitivos.
Control y gestión del estrés y las preocupaciones.
Tener al alcance una vida intensa y llena de satisfacciones gracias a nuestro propio esfuerzo.
Destacadísimo incremento de autoestima.
Adquisición de poder y manejo del mismo de una manera razonable, sensible y coherente con el entorno. Responsabilidad.
Capacidad de convicción y transmisión de ideas. Solidez en las propias creencias. Liderazgo.



Algunos objetivos generales de esta filosofía.

 
Constituirse como un ejemplo del enorme poder de la educación.
Demostrar que los grandes ideales pueden construir individuos del mismo calado.
Demostrar que la cooperación entre individuos genera beneficios impresionantes.
Demostrar con resultados la superioridad sobre otras filosofías de entender la vida (léáse: materialismo o consumismo).
Compatibilizar los valores espirituales y los materiales.
Ofrecer mayores recursos a quienes desarrollan una personalidad polifacética.
Extender su aplicación a un número ilimitado de individuos. Extraer el máximo potencial inherente a todos ellos.



Algunas ventajas sobre la filosofía materialista.


Más expansiva y menos restrictiva y alienante.
Procede del equilibro entre riqueza material y espiritual. Más humana.
Toma como fundamentales los valores morales sin desdeñar los hábitos consumistas.
Desarrolla un mayor amor por el entorno y las actividades constructivas..
Parte de la asimilación de grandes ideales como libertad, bondad, justicia, solidaridad, etc.
Transforma la percepción del mundo y la conciencia del yo, aniquilando la sensación de vacío.
Libera de la insignificancia, la soledad, melancolía o del sentimiento del absurdo de la vida, etc.
Menos dependiente de las circunstancias, del azar. Autocrítica.
Parte de una lógica más coherente y profunda que se basa en sólidos principios morales.
Más adaptable y flexible al mundo que nos rodea.
Ofrece mejores respuestas a los enigmas y misterios existenciales.
Fomenta un criterio propio y personalidad menos influenciable.
Incrementa la curiosidad sobre el entorno, que se sacia con la lectura y la reflexión crítica.
Es más sensible pero a la vez más rocosa, basada en planteamientos más sólidos.
Expansiva. Crece día a día.
Se basa fundamentalmente en el conocimiento científico (conocimiento demostrable empíricamente) y la cultura del enfrentamiento (la que nos enfrenta con nuestro yo más profundo).
Es autocrítica, admitiendo sin rubor errores y fracasos, necsearios para seguir progresando.
El amor, el entusiasmo, son origen de todo planteamiento perteneciente a esta filosofía. Sin entusiasmo, sin amor, sin fe en la tarea que emprendemos imposible llevar ninguna tarea a cabo.
Su objetivo es la felicidad del individuo en todos los aspectos. Felicidad que debe crear una onda expansiva generadora de positividad en sus semejantes.
Ofrece un mayor dominio de nuestras pulsiones, superioridad sobre nuestras debilidades.
Ofrece más herramientas y genera condiciones favorables para modelar un destino deseado.
Parte de la necesidad  mayormente del egoísmo positivo (o constructivo) antes que el negativo (o destructivo)
Mayor capacidad para absorber responsabilidades y resolver conflictos.
Desarrolla potencialidades no conocidas en el individuo. Multipersonalidad. Amplitud de miras.
Las relaciones subsidiarias son menos mercantilistas, más sinceras y menos obstruidas por envidias y recelo.
Su ámbito de acción es ilimitado.
Los hombres fruto de su estudio poseen una fuerza interior extraordinaria.


Conclusiones finales.

La ambición de este proyecto es ciertamente desmedida. Desmedida pero sana. Y la base sobre la que se funda esta filosofía es el conocimiento científico, es decir conocimiento empírico (demostrable).
 
En general, la idea que subyace en esta filosofía es formar un tipo de persona con una fortaleza y un conocimiento extraordinario, con un amor indiscutible por todo aquello que tiene vida, con una fe en el potencial de sus semejantes, adaptado al mundo en que vive (democracias liberales fundamentalmente), cuyos actos sean de bondad, y cuyos éxitos repercutan de manera positiva en aquellos que le rodean. Debe ser un individuo con grandes y genuinas aspiraciones cuyos éxitos redunden en solucionar problemas humanos, cuyos actuaciones permitan  levantar una sociedad más sana, justa, saludable a la vez que tecnológicamente avanzada. Tecnología, ética, moralidad y modernidad pueden ser términos perfectamente compatibles, concurrentes y complementarios.

Hablo de seres más completos, polifacéticos, con una perspectiva de las cosas grandilocuente, con una alta propensión al aprendizaje, capaces de albergar y defender notables ideales con facilidad y que luchan por construir un mundo mejor utilizando para tal fin discursos motivadores. Las doctrinas que le definen no se basan en convenciones absurdas o tradiciones retrógradas, sino en propósitos arraigados en nuestra naturaleza y que otorgan un enorme vigor, que secundan el razonamiento crítico seguido de la acción constructiva, aniquilando de este modo el tedio de la vida.

Aprendamos a vivir en armonía con lo que nos rodea, sin menospreciar ninguno de los placeres que nos ofrece la vida.