El anti-ídolo. Ensayo y crítica sobre los ídolos contemporáneos.

Creado: 31/1/2012 | Modificado: 31/1/2021 3393 visitas | Ver todas Añadir comentario



 

Final y conclusiones.

Como manifestaba Goebbels, ministro de propaganda de la Alemania nazi, es sumamente fácil manipular a una comunidad de personas, no importa su tamaño o heterogeneidad, si se dispone de los recursos adecuados. Dada dicha contingencia resulta fácil adiestrarlos para someterlos al seguimiento de cualquier tipo de credo independientemente de lo absurdo de sus concepciones y parámetros. Los hombres no son máquinas pero sí obedecen y responden a ciertos estímulos e incentivos, pueden por tanto ser convencidos para que deleguen su independencia en cualquier líder o dirigente, para que obedezcan a la autoridad de manera automática incluso, aunque parezca inaudito, para infligir dolor y muerte a sus semejantes (1). Hipnotizados con imágenes sugerentes y con personajes carismáticos y autoritarios, procederemos a acatar órdenes superiores sin siquiera pestañear. La información minuciosamente pergeñada para convencer, es decir, la propaganda, representa la palabra de dios en esta sociedad de intercambio de materiales.

(1)
Esa frase no es en absoluto gratuita. Decenas de conflictos bélicos lo demuestran. Sin embargo, si quieren profundizar e investigar un poco más sobre nuestra cultural tendencia a  obedecer a la autoridad hasta límites extremos, revisen el enlace: http://es.wikipedia.org/wiki/Experimento_de_Milgram, o busquen en Internet algún enlace sobre este experimento o vídeos sobre “obediencia a la autoridad”. No darán crédito a sus ojos y oídos. En cualquier caso, la historia, hasta hoy en día, está plagada de pasajes de individuos adiestrados para matar, infligir daño siguiendo las órdenes de un superior. Lo curioso del caso es que en ese experimento, los individuos elegidos al azar ni eran personas con mala reputación o una moral perniciosa ni tampoco fueron adiestrados para obedecer sin pensar. Inmersos en un entorno ajeno a la familiaridad del hogar y fuertemente influenciados por una voz repetitiva y autoritaria delegaron su voluntad. Y también su ética.

Hitler advirtió a sus correligionarios: “Debemos evitar el exigir al público un excesivo ejercicio intelectual. La receptividad de las grandes masas es muy limitada, su inteligencia escasa y vasto su poder de olvido. Como consecuencia de estos factores, toda propaganda efectiva debe limitarse a algunos puntos que deben ser recalcados como eslóganes, hasta el último miembro del público comprenda lo que se quiere que se comprenda a través de ese eslogan.

Volviendo a nuestro época, el poder del marketing y la publicidad en el siglo XXI está alcanzando cotas impensables hace unas pocas décadas:

Se puede engañar a algunos todo el tiempo y a todos algún tiempo, pero no se puede engañar a todos todo el tiempo
Abraham Lincoln.

La frase anterior se puede rebatir de manera concluyente hoy en día. Efectivamente, en la actualidad gracias a la eficacia en la transmisión de los valores del materialismo de los mass media y su innegable influencia en la "aldea global", se puede afirmar con rigor y sin temor a equivocarse que “se puede engañar a todos todo el tiempo”.

Es decir, se puede manipular de tal modo la información para que seduzca y manipule a millones de personas durante toda su existencia gracias al impresionante despliegue de medios audiovisuales que martillearán sus oídos y acondicionarán sus mentes para congeniar con los repetitivos y cansinos eslóganes emitidos, los que instan a observar sólo lo físico, lo etéreo, lo efímero. Para eso también sirve  la globalización, o lo que es lo mismo la homogeneización de la cultura (u homogeneización de ideas). Pueden llamarlo si prefieren "lavado de cerebro global". Vamos, hablando coloquialmente, que no vivimos en un reducto sectario, pero casi. O sin el casi.

¡Es maravilloso el poder del progreso y la comunicación! ¡Debemos todos, sin excepción, regocijarnos por este hito otrora imposible! En las próximas décadas asistiremos pues a la fabricación y expectoración de nuevos ídolos mundiales... ¡todavía más idiotas si cabe! Congratulémonos. El fin programado, ¡aborregar a todos los individuos del planeta tierra!
 


En el transcurso de los últimos 50 años, los avances acelerados de la ciencia han generado una creciente brecha entre los conocimientos del público y aquellos poseídas y utilizados por las elites dominantes. Gracias a la biología, la neurobiología y la psicología aplicada, el “sistema” ha disfrutado de un conocimiento avanzado del ser humano, tanto de forma física como psicológicamente. El sistema ha conseguido conocer mejor al individuo común de lo que él se conoce a sí mismo. Esto significa que, en la mayoría de los casos, el sistema ejerce un control mayor y un gran poder sobre los individuos, mayor que el de los individuos sobre sí mismos.
Noam Chomsky



Si hay muchas personas que constantemente te dicen lo mismo y no hay nadie que te ofrezca algo distinto, la realidad se convertirá para ti en lo que la gente te diga. No hay nada más, no hay opciones, no hay fuentes alternativas de información'. Por eso es tan importante detenerse y reflexionar. Por eso es esencial el pensamiento crítico. Es importante que haya personas que cuestionen las ideas tradicionales, las ideas asumidas como ciertas e irrefutables, la sabiduría popular o la información comúnmente aceptada.
"Si uno vive en un mundo uniforme, y no hay nadie que se cuestione la cosas, todo se dirige a confirmar las ideas y reforzarlas"

Extracto de "El alma está en el cerebro" de Eduardo Punset


La información se ha convertido en una forma de basura, no sólo incapaz de responder a las preguntas humanas más fundamentales, sino apenas útil para proporcionar una orientación coherente para la solución de incluso los problemas triviales... Se ha cortado el vínculo entre la información y las necesidades humanas; es decir, la información aparece indiscriminadamente, dirigida a nadie en particular, en un volumen enorme, a velocidades muy altas y sin relación con ninguna teoría, sentido o necesidad.
Neil Postman

 
Ser sólo tú mismo, en un mundo que hace lo posible, noche y día, para hacerte semejante a los demás, significa librar la batalla más difícil que cualquier ser humano pueda librar; y nunca dejar de luchar.
E.E. Cummings



Alguien del mundo de la publicidad proclamó un día con ironía :

No hay riesgo en dejar que todo el mundo haga lo que quiera cuando se está seguro de conseguir que se quiera aquello que uno pretende que se haga.

La pregunta que viene a colación es: ¿realmente somos libres de querer lo queremos o no somos más que marionetas dirigidas por altas instancias?


El que domina los recursos y la propaganda crea tendencias, impone ideologías, instaura nuevas modas o las derroca. Pensadores únicos e independientes existen unos pocos; la mayoría de creencias son variaciones de los mismos eslóganes repetidos hasta el infinito.

Nuestra defensa debe fundamentarse en el exhaustivo conocimiento de estos parámetros. Sólo una buena instrucción rebatirá la frase anterior y la reducirá a escombros. La “cultura del enfrentamiento” es la solución a nuestros problemas, una herramienta de defensa para evitar que nos engañen, que nos sometan, para alcanzar mayor grado de libertad, y por supuesto mayor independencia económica, felicidad y autoestima. Para cambiar en definitiva nuestra percepción del mundo y abrazar una mayor esperanza de futuro.

El verdadero héroe siempre fue el transgresor, aquel que se enfrentó a las imposiciones absurdas y retrógradas, desmarcándose de enseñanzas impuestas y transformó el mundo con argumentos razonables y calculados. Los genios siempre van un paso por adelante y no permiten que se les encierre en la jaula “abarrotada” de convencionalismos, que coincide con la morada donde conviven apretujados los que aborrecen el sueño de la gran libertad.

La tierra no constituye el punto central del universo visible como bien anticipó Copérnico sino que forma parte de un sistema de planetas convencional, el antropocentrismo tampoco debe utilizarse como patrón de medida universal (léase Darwin), las mujeres no son un género que deba recluirse bajo la supervisión del varón, las teorías raciales que defienden al hombre blanco por encima del negro son falacias ridículas y esperpénticas, ningún trabajador debe tratarse como esclavo, el derecho al voto y a una existencia digna es innegociable y por mucho que les pese a los creacionista y ultrarreligiosos la teoría Darwiniana aunque incompleta es una teoría ampliamente contrastada.


No hay auténtico progreso si no se funda sobre un sólido sistema de valores morales.
Rene Benjamin
Toda alma que se educa, educa al mundo.
Isabel Leseur

Las pirámides se sostienen y permanecen incólumes debido al sostén que le proporcionan sus anchas bases. Construidas de manera inversa no se mantendrían en equilibrio ni unos segundos, caerían desplomadas. Sostengamos el mundo sobre sólidos pilares, sobre sólidos cimientos. Defender los valores humanos esenciales, les aseguro, no implica una existencia ascética, aburrida, restringida, y mucho menos controlada o cruelmente sometida a horarios. Es justo, absolutamente al contrario, se lo puedo asegurar. Justo al contrario.

Estos ídolos parten de una concepción materialista del mundo. Son sus hijos pródigos y también aquellos que perpetuarán las corrientes de pensamiento, donde el dinero es rey exclusivo del orbe y nosotros los pasivos espectadores.

Y recuerden que quienes quieren cambiar las cosas con unas convicciones que parten del amor y el respeto se pueden equivocar pero lo hacen con el riesgo que supone. Más vale equivocarse actuando en la defensa de un derecho fundamental (siempre lógicamente que se haga de forma pacífica), que actuar de manera indiferente o pasota.

Mensaje a las nuevas generaciones:
 
Después de un período de generoso crecimiento económico, las próximas generaciones encontrarán peores condiciones para la subsistencia que sus progenitores.

Si me leéis jóvenes o adolescentes, a vosotros sólo puedo pediros perdón con antelación por el lamentable y vergonzoso estado en que nosotros, los adultos, os hemos dejado esta sociedad. Es este el legado de nuestras creencias, actitudes y comportamientos, nuestra ofrenda para vosotros. Para que la "disfrutéis".

Más lo siento todavía por la deficiente educación que vais a recibir, de  hecho no importa a qué instituto o universidad asistáis, sólo os encontraréis con una formación parcial y seguramente orientada a obtener en un futuro privilegios económicos. Aparte de que la gran mayoría de asignaturas obligatorias que empolléis pasarán a formar parte del olvido en breve tiempo. Pocos disfrutaréis el entusiasmo por el aprendizaje, y en ese viaje que debería durar toda vuestra vida, se ralentizará de manera notoria una vez finalizada la etapa universitaria. Aburridos de la enseñanza disciplinada, muchos de vosotros decidiréis que "ya no más". Ese es uno de calamitosos efectos que se desprende de esta magnífica y moderna educación: no enseña a razonar con criterio, no genera pensadores críticos y autosuficientes, tipos valientes y arrojados que aportan ideas regeneradoras, si no mas bien copias y más copias de un original cuya procedencia se pierde en el desván de los tiempos. Las escuelas como bien afirmaba Ken Robinson, mata la creatividad y más que propiciar anula el pensamiento crítico.

Finalmente, recluidos en un vulgar despacho o asentados como técnico especialista, la suerte estará echada. Pocas grandes ideas darán sus frutos bajo la tutela de este sistema tan poco estimulante... salvo aquellas relacionadas con la manipulación de objetos o la generación de espectáculos circenses.

En cualquier otro caso las hordas de anuncios publicitarios harán mella en vosotros y os convertirán poco a poco en autómatas irreflexivos y consumidores implacables, seres desprovistos de corazón y ansiosos de poseer  artículos tecnológicos de marcas prestigiosas que se anuncian en los medios con eslóganes sobrenaturales. Artículos que sólo visten el cuerpo pero atraviesan el alma con una fría daga. Pero eso vosotros no lo sabréis... seguramente hasta que sea demasiado tarde. O quizás nunca.

A mí nadie me enseñó a pensar con mayúsculas. Tuve que aprender solito. Solo y en silencio.
Si hubo algún día una universidad donde se gestaban grandes hombres que defendía ideales nobles, esa época pasó a mejor vida. Las actuales universalidades sólo excretan hombres-tornillo. Nada, ni una sola palabra de las escritas en este ensayo fueron aprendidas en las aulas de la escuela universitaria. Nada.


Los adultos, que cada vez mostramos menos comportamientos maduros y responsables hemos respaldado un mundo tan absolutamente infantil que algunos de los ídolos más aclamado que hemos erigido son unos tipos que se pasan el día jugando, actuando o haciendo tonterías y no atienden a más razones que a las que propicien un éxito basado en argumentos de segundo nivel. Yo todavía espero que algunos de ellos maduren y dejen de corretear como infantes en el patio de colegio. Lo peor no es que no se les critique si no que se les retribuya con sueldos supermillionarios y se erijan como modelos de comportamiento para millones de personas. Más aún, cada día acumulan más y más seguidores (algunos tan alocados como peligrosos).

Otra asunto tiene que ver con la manía que muestran algunos adultos de entretenerse con el alcohol o filtrear con las drogas, de convertir los temas banales en esenciales antes que dedicar unas pocas horas a tratar otros asuntos trascendentes que involucran a la sociedad en su conjunto. Ellos. como los jóvenes, manifiestan que "no quieren calentarse la cabeza", "que no es cosa suya", "que la vida son dos días y hay que disfrutarlos". Es triste escuchar semejantes disparates aderezados además con la convicción de tener una absoluto dominio sobre lo que es verdad y mentira, o sobre la utilidad de la cultura. La última frase es la más increíble de todas. Pocos de ellos suele gozar de la vida en toda su magnificencia. Ni siquiera saben "pasárselo bien".

Más tarde además, pretenden engendrar y formar "integralmente" a sus retoños. Partiendo de su parco conocimiento y actitud, ¿se ha visto mayor y más desatinada incongruencia? Pues así ocurre, por tanto no hay visos de mejora en un futuro cercano. ¿No sería más obvio dedicar parte de nuestra existencia a aprender sobre la vida, la muerte, el amor o la voluntad de superación para luego transmitir ese conocimiento a tus congéneres? ¿Acaso no nos va la vida en ello, a nosotros y a nuestra descendencia? Parece que no.

La educación de un niño comienza mucho años antes de su nacimiento, con la educación de sus padres.
Uno no enseña lo que dice, ni siquiera enseña lo que hace. Enseña lo que es.

Para cuando el adulto típico materialista cree haber madurado apenas si ha dado sus primeros pinitos en el camino de adquirir conocimientos y experiencias valiosos. Hoy en día, la etapa adolescente dura hasta pasados los 20, y la madurez no parece llegar hasta pasados los 40. Eso con suerte. Hay quien no alcanza la madurez ni después de jubilarse. Recuerdo una frase célebre demoledora que atestiguaba: "A algunas personas se les entierra a los 80 pero en realidad murieron a los 25... cuando dejaron de albergar nuevas ideas en su mente"

Yo, como adulto, me siento responsable y copartícipe de este funesto legado, y trato de paliar  estas deficiencias a base de culturizarme al máximo (y de paso escribiendo este blog). Me encantaría revertir estas deficiencias a base de generar una nueva "Teoría de la Educación", propuesta que espero, me tenga ocupado toda mi existencia.

En vuestro caso, chicos y chicas, si yo fuera uno de vosotros, plantearía una "demanda judicial" (o educacional) a la sociedad entera. Sin vergüenza. Sin miedos. Porque no se necesita demasiada formación o un alto coeficiente intelectual para dejar a muchos de esos especímenes televisivos en el más absoluto y espantoso de los ridículos. Si yo fuera vosotros, una vez en posesión de la facultad de pensar con independencia, os alentaría a leer los libros tales como los de la bibliografía de este blog. Con ese continuado ejercicio de lectura y reflexión lograréis una autonomía, una autoridad y un  conocimiento sobre la naturaleza humana fuera de lo común. La vida, os daréis cuenta,  tomarán unas dimensiones insospechadas, inasibles en el anterior estado de "plácida ignorancia". Recordad, "el conocimiento es poder" y "conocer, comprender es amar". Cuanto más conocimiento más poder albergaréis y también más apego a la vida. Y por ende, más amor podéis transmitir a vuestros congéneres.

"Palabros" como amor, libertad o razón no formarán parte de vuestros planes de formación académica. En consecuencia, apenas si reflexionaréis de forma efectiva sobre significado. Ahora es momento de preguntaros por qué, de desafiar a todos vuestras referencias. A eso le llamo yo rebeldía y usar el intelecto, no a liarse un porro, ponerse hasta el culo de alcohol, pasar de todo o infringir las reglas para obtener un mísero momento de excitación. Asestar una crítica demoledora y argumentada contra todos los ídolos del mundo y ponerlos en tela de juicio sí lo es.


De nuevo me formulo una pregunta: si hubiera que educar a un niño/niña para que se convirtiera en un gran hombre / gran mujer, en definitiva en una Gran Persona, ¿quiénes se encargarían de su formación? ¿Aquellos personajes que pululan con su cara sonriente en los programas y series televisivas? ¿Acaso los que más dinero ganan? Respóndanse ustedes mismos. Una pista: Hombre (Mujer), Amor, Libertad, Bondad, Razón, Ética, etc. son todos términos relacionados. Nos les vendría mal formarse mínimamente acerca del poder de su significado.

Y, lo crean o no, también Diversión, Placer, Intensidad, Entusiasmo, Autoestima, Poder son términos interrelacionados. A estas alturas del blog ya deberían haber llegado a esta conclusión.

El cuerdo en un mundo de locos será considerado el más loco de todos.

 





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