El anti-ídolo. Ensayo y crítica sobre los ídolos contemporáneos.
¿Gran deportista/personaje = gran persona?
Conclusiones
Después de todo este
rollo místico concluyo sugiriendo que la
definición de Gran Persona deberíamos utilizarla con mucho más
tiento y mesura. Una Gran Persona debería crear una onda expansiva
transformadora a su alrededor en base a la profundidad de sus
palabras, la coherencia de sus creencias, la enjundia y alcance de
sus compromisos u obligaciones o la notoriedad en la resolución de
conflictos.
Debe en pocas palabras, mejorar el espacio vital en el que habita.
Si no es ese el caso entonces, la anterior definición no sólo se
antoja volátil y caprichosa, sino que aglutina en su definición la
fórmula específica de próximos desastres. Resulta peligrosa. Sí,
peligrosa. Y no, seguramente no deberíamos ser tan audaces como para
definir a estos fenómenos de masas de
“grandes” o “buenos” ejemplos, quizás sí de divertidos,
entretenidos, graciosos, sensuales, emotivos, pero quizás no de
grandes. Son arquetipos en muchos casos mediocres y con muchas
“taras de fabricación”. Yo, si fuera usted una vez usados
“devolvería el casco” al fabricante. Quién sabe, igual se gana un
eurito.
Pero claro, voy entendiendo. No era ese el objetivo ni de un
prestidigitador de masas, de mesas o de musas, ni de una buena
educación, ni de esas defectuosamente calificadas como “grandes personas”, ni por
supuesto tampoco de las religiones, ni de la madre, virgen o no, que
los parió a todos. El objetivo era meter pelotas en el maldito agujero
o portería
al ritmo trepidante de una tía buena cantante, que seguro pero
seguro se contonea semidesnuda, mientras las grandes empresas se matan por
lucir su logotipo en su camiseta, en el sujetador o en el tanga, los
aficionados apuestan por su victoria o derrota en betnosequepuntocom
al tiempo que se emborrachan en una cantina succionando la cerveza
que ha invertido más millones en publicidad y gritando
desaforadamente contra el tipo vestido de negro o comentando qué
macizorras y follables están todas las chorbas de los anuncios. Más
arriba un ente superior sigue insuflando a sus acólitos la biblia de
sus gaseosas y hediondas certezas, obligándoles a cumplir el
juramento inviolable, el de seguir adorando a todos sus flamantes
criaturas de clase “Vip” o “Premium” que son las que rigen y
dirigen el mundo del despelote (valga la ocurrente expresión) a su
gusto. ¡Y hay del que se desvíe y tenga una actitud medianamente
cosmopolita y sensata, a ese le tildarán de tipo raro o friki y se
lanzarán en masa a por él con el fin llevarlo por el buen camino, de
evangelizarlo como “dios manda”!
Tranquilos, luego vino la Logse en España y arregló todo este
desaguisado. ¡Qué alivio!
Notas sobre la Logse y la educación:
¿La
Logse arregló algo no? ¿Los “profes” están contentos verdad? Igual
debo de renovar mis fuentes. Un colega me soplaba hace un tiempo un
chocante comentario. No sé muy bien por qué: “A los de la Logse
deberían confinarlos un tiempecillo en Alcatraz”. Quizás la
Logse fuera una proposición (¿indecente?) de algún avispado político
con el objetivo (¿maquiavélico?) de reducir el bagaje intelectual de
las personas al mínimo porque como todos sabemos, la facilidad para
engañar a un individuo se correlaciona con la agudeza
intelectual y carga cultural asimilada por el mismo. En palabras menos cultas, cuanto más
inculto y gilipollas es uno más fácilmente influenciable resulta. La cosa salió de cine.
Espectacular. Éxito total y absoluto. Ya éramos bastante iletrados
antes, ahora con la ayuda de los poderes fácticos hemos perpetrado
un atentado contra los que delimitaban la línea divisoria entre lo
aceptable y lo descabellado, les hemos obligado a eliminarla. Ya no
existe límite para el despliegue de actitudes ñoñas, necias,
insulsas, desordenadas, caprichosas, ostentosas, absurdas,
patéticas, etc. Yo
pensaba que la aparición de este escenario era una quimera, pero me equivoqué. ¿Para cuándo una secuela? ¡La Logse
2.0, próximamente en todas las aulas de España! ¡Échense a temblar!
Un sabio consejo: ¡Saquen a sus hijos de los colegios públicos y
privados! Por cierto, ¿qué les parece incluir la historia del fútbol
entre las asignaturas troncales? En fin, un par de Logses más y
lograremos desprendernos del maldito estigma, ese que reza como
definitorio en nuestra especie evolutiva: “homo sapiens”. “Homo
frivolus”, “homo hedonistus”, “homo mentecatus”, “homo dineritus”,
“homo peloterus”, etc serían acepciones más consonantes con nuestro
nueva inaugurada naturaleza.
Un día sé que despertaré y todo lo que
contemplo (y he leído) no estará ocurriendo. ¡Mafalda te
necesitamos, tenemos que cambiar esto! ¡Andetasmetío!
Hablando de Mafalda, disfruten con las siguientes frases "célebres"
de algunos de los protagonistas del genial cómic de Quino.
Dicen que el
hombre es un animal de costumbres, mas bien de costumbre el hombre
es un animal.
Mafalda (personaje de Mafalda, autor Quino)
Amo a la
Humanidad, lo que me revienta es la gente.
Susanita (personaje de Mafalda, autor Quino)
Comienza tu
día con una sonrisa, verás lo divertido que es ir por ahí
desentonando con todo el mundo.
Libertad (personaje de Mafalda, autor Quino)
Para mí lo
que está mal es que unos pocos tienen mucho, muchos tienen poco y
algunos no tienen nada. Si esos algunos que no tienen nada tuvieran
algo de lo poco que tienen los muchos que tienen poco... Y si los
muchos que tienen un poco tuvieran un poco de lo mucho que tienen
los pocos que tienen mucho, habría menos líos. Pero nadie hace
mucho, por no decir nada por mejorar un poco algo tan simple.(1)
Libertad (personaje de Mafalda, autor Quino)
Nadie pueda
amasar una fortuna sin hacer harina a los demás.
Manolito (personaje de Mafalda, autor Quino)
(1) Si es usted capaz de leerlo entero, de un
tirón y sin equivocarse le doy un gallifante.
Contacto y comentarios
Puedes comentar este texto aquí: Comentarios
También puedes contactar con el administrador en este enlace: Contacto