Consumo responsable de alcohol
Consumo responsable de alcohol.
Texto:
http://www.febe.es/contenidos/bebidas/creencias.asp
(hasta la segunda parte)
Bebidas espirituosas
¿El alcohol es perjudicial o beneficioso para la salud?
El consumo de alcohol es un hecho que se produce en casi todas las
sociedades, sin embargo los patrones de consumo de bebidas alcohólicas
varían (cómo, cuánto, dónde se bebe, etc.), formando parte del contexto
sociocultural de los diferentes países. O dicho de otra manera, en cada
cultura se bebe de manera diferente. En nuestra sociedad el consumo de
bebidas alcohólicas de manera regular se asocia de algún modo al disfrute
del tiempo libre, y fomento de las relaciones sociales.
Si se beben con moderación, las bebidas alcohólicas pueden proporcionar placer y relajación. Para la mayoría de los adultos no debe acarrear ningún problema beber responsablemente como parte de una dieta y de un estilo de vida saludables. El consumo de alcohol ha formado parte de nuestra cultura y sociedad durante siglos. El alcohol, a diferencia de otras sustancias, admite un consumo moderado que no es dañino para la salud. Las investigaciones más recientes han demostrado, incluso, que pequeñas cantidades de alcohol pueden tener un efecto positivo en la salud ya que previene enfermedades cardiovasculares. Aunque se está debatiendo continuamente las posibles diferencias de las distintas bebidas alcohólicas en relación al posible papel protector cardiovascular, en la actualidad no hay suficiente evidencia científica como para afirmar que existan estas diferencias. |
|
No obstante, un consumo no responsable de alcohol puede provocar dependencia
en algunas personas, y hay ocasiones en las que el consumo se debe evitar
por completo, como es el caso de la conducción, el embarazo o cuando se
están tomando ciertos medicamentos. Beber en exceso o la dependencia del
alcohol puede acarrear numerosos problemas sociales y médicos.
¿Es verdad que existen alcoholes "fuertes" o "duros"?
No. Las bebidas alcohólicas (vinos, sidras, cervezas, espirituosos -brandy,
whisky, ron, aguardientes, anís, ginebras, licores), se obtienen a partir de
materias primas agrícolas, responden a una rica diversidad de tradiciones y
procesos de elaboración, pero tienen una cosa en común: el alcohol que
contienen es el mismo, es equivalente.
La molécula "alcohol" es idéntica cualquiera que sea la bebida alcohólica.
Así, una bebida comercializada con una graduación alcohólica elevada, como
muchos espirituosos, no contiene un alcohol más potente o más fuerte que una
bebida con menos grados. De hecho, bajo el término "alcohol", hay que
entender la cantidad de "etanol" o de "alcohol puro", componente común a
todas las bebidas alcohólicas.
Al igual que la de "alcoholes duros", la expresión "alcoholes fuertes" o
alcohol "de alta graduación" da lugar, por contraposición al peligroso
concepto de "alcohol suave", o "de baja graduación" que puede hace pensar
que algunos alcoholes son intrínsecamente más inofensivos que otros.
¿Por qué tienen las bebidas espirituosas una graduación más "elevada" que
el vino o la cerveza?
Los "espirituosos" proceden de la destilación del alcohol fermentado
procedente de materias primas agrícolas (uva, cereales, fruta, etc.) y del
envejecimiento o la aromatización natural de un destilado de origen
agrícola. El reciente reglamento europeo 110/2008 desarrolla toda la
disciplina sobre elaboración y denominación de los espirituosos en la UE, y
establece la graduación mínima general de los espirituosos en 15% vol y el
de varios tipos de espirituosos en un nivel mínimo más elevado. Los mínimos
se han fijado para mantener un alto nivel de calidad y para tener en cuenta
los usos tradicionales que son la base de la fama que estos productos han
conquistado en la Unión Europea y en el mercado mundial.
¿Se consume más alcohol cuando bebes un espirituoso?
En una copa de espirituoso no hay más alcohol que en un vaso de otra bebida
alcohólica. Teniendo en cuenta las medidas estándar que generalmente se
sirven, un vaso de espirituoso contiene la misma cantidad de alcohol puro, y
no más, que un vaso de otra bebida alcohólica. De este modo, un consumidor
absorbe la misma cantidad de "alcohol puro" tanto si elige una jarra de
cerveza, una copa de vino, un vermú o un chupito. De hecho, además, la
graduación alcohólica relativamente baja del vino y sobre todo de la cerveza
se compensa por la ingestión de un volumen mayor de bebida: el tamaño de los
vasos es inversamente proporcional al contenido en alcohol de la bebida.
Además, las bebidas espirituosas en España se consumen en su inmensa mayoría
(alrededor de un 85%) combinadas con otras bebidas no alcohólicas
(refrescos, zumos, agua) de manera que el grado alcohólico de la unidad de
consumo tipo de estos productos (por ejemplo ginebra con tónica, cubalibres,
etc.) tienen un grado alcohólico de alrededor de los 7-9º, no superior por
tanto al de un vino.
¿Se pueden consumir espirituosos en cualquier ocasión?
FEBE (Federación Española de Bebidas) promueve la responsabilidad en el consumo de alcohol y recomienda un
consumo razonable, sensato y moderado. La Federación Española de Bebidas
Espirituosas apoya todas las recomendaciones que propugnan un consumo
razonable y moderado.
Si desea obtener información sobre las bebidas alcohólicas y como realizar
un consumo responsable de las mismas puede visitar nuestra página
www.consumo-responsable.com .
FEBE promueve e insta la abstinencia de bebidas con contenido alcohólico en
los siguientes casos:
- Durante el embarazo.
- Para los menores de edad.
- Cuando se conduce un vehículo.
- Cuando se maneja una máquina peligrosa.
- Cuando se ejercen responsabilidades que exigen atención.
- Cuando se toman ciertos medicamentos.
- Cuando se padecen ciertas enfermedades agudas o crónicas (epilepsia,
pancreatitis, hepatitis vírica, etc.)
- Cuando se ha tenido adicción al alcohol.
En concreto, nos alineamos con las recomendaciones de la Organización
Mundial de la Salud (OMS) para un consumo responsable. La OMS establece las
siguientes cantidades para definir el consumo saludable de alcohol.
- Mujeres: no más de 2 - 3 unidades de alcohol* como media al día
(menos de 14 a la semana)
- Hombres: no más de 3 - 4 unidades de alcohol* como media al día
(menos de 21 a la semana)
- Al menos una vez por semana sin bebida alcohólica.
- No más de 4 unidades de alcohol en una sola ocasión*.
* 1 unidad = 1 vaso estándar, es decir 10 g de alcohol por unidad o por vaso
¿Están las bebidas espirituosas suficientemente gravadas?
Aunque en España no representan más que el 25.4% del consumo de alcohol
puro, los espirituosos soportan el 75.3% de los ingresos fiscales
específicos sobre los alcoholes. Mientras que la cerveza representa el 36,2
% de consumo de alcohol puro en España y aporta una recaudación de solo el
23% del total, el vino representa alrededor de un 30% del total de consumo
de alcohol puro y no aporta recaudación. Un grado de alcohol procedente de
bebidas espirituosas está grabado 4,5 veces más que un grado procedente de
cerveza, o 2,25 veces más que los productos intermedios. El vino tiene
imposición 0.
Segunda parte.
Fórmula para calcular el total de alcohol ingerido.
Para conocer la cantidad de alcohol que contienen las bebidas de consumo
habitual se utiliza la siguiente fórmula matemática:
Gramos de etanol = (G ° x ml x 0,80) / 100
En la fórmula basta reemplazar la variable G ° por la graduación alcohólica
de la bebida. Esta suele visualizarse en la etiqueta de la misma. Donde
figura la variable “ml” debe colocarse la cantidad de bebida consumida,
expresada en mililitros. El 0,80 reemplaza en la fórmula al peso de 1 gramo
de alcohól puro, que es 0,80 g. Una vez conocida la cantidad de gramos de
etanol, es muy sencillo calcular su valor calórico. Cada gramo de etanol
equivale a 7 kilocalorías.
Ej: botellín de cerveza de 250 ml de graduación 4.5º
(4.5 x 250 x 0.8) /100 = 9 gramos de alcohol.
Podría usted tomar entre 4 y 5 si es hombre, y aproximadamente 2 o 2.5 si es
mujer.
Los límites saludables para el consumo de alcohol son 20 gramos/día para las
mujeres, 40 gramos para los hombres (orras fuentes hablan de 20-30 gramos para
mujeres y 30-40 para hombres). Superadas esas cifras el consumo se
vuelve peligroso para el organismo. Sí es verdad que este límite depende de
otros factores como el peso o la genética del individuo.
Contacto y comentarios
Puedes comentar este texto aquí: Comentarios
También puedes contactar con el administrador en este enlace: Contacto