7 errores en las finanzas personales
7 errores en las finanzas personales
Texto:
http://www.buenastareas.com/ensayos/7-Errores-En-Las-Finanzas-Personales/327783.html
|
La falta de previsión, los gastos excesivos y pocos ahorros, son algunas de
las malas conductas que solemos adoptar con frecuencia y que terminan con la
oportunidad de construir un patrimonio. Es importante identificarlos y
conocer el daño que nos causan.
No cabe duda que los seres humanos somos lo que hacemos y lo que construimos
de nosotros mismos cada día.
En muchas ocasiones, sin embargo, actuamos con base en hábitos, que no son
más que una serie de conductas que tenemos tan arraigadas dentro de
nosotros, que las hacemos sin darnos cuenta y sin pensar en ellas.
Hay hábitos buenos, como por ejemplo hacer ejercicio todas las mañanas, o
caminar por las tardes luego de una jornada de trabajo. Pero hay hábitos
perjudiciales, como fumar o utilizar el coche incluso para ir a la tienda de
la esquina.
En las Finanzas Personales, como en cualquier otro aspecto de la vida,
muchos de nosotros tenemos malos hábitos que nos impiden llevarlas en orden.
Por eso es importante trabajar para identificarlos y conocer el daño que nos
causan. El primer paso para tratar de borrarlos de nuestra conducta y
sustituirlos por hábitos sanos y que hagan más eficiente el manejo de
nuestro patrimonio es sin duda darnos cuenta cuáles son, y qué efecto nocivo
tienen en nuestra vida financiera.
Ahora le damos a conocer 7 de los hábitos más comunes que destruyen nuestra
posibilidad de construir un patrimonio:
1. Indefinición.
No tenemos bien definidas nuestras metas y objetivos en la vida, tanto a
corto como a largo plazo. Esto significa que no tenemos un plan financiero
personal, no tenemos un motivo para ahorrar. Por lo tanto, para satisfacer
nuestras necesidades tenemos que endeudarnos con frecuencia; esto hace que
nuestros sueños nos parezcan siempre inalcanzables.
2. Sin registro.
No llevamos un registro detallado de nuestros ingresos y de
nuestros egresos. Es decir, no sabemos dónde va nuestro dinero, sólo que
nunca nos alcanza para terminar la quincena o mes. No sabemos cuánto, cómo
ni en qué gastamos. Eso significa que no tenemos ahorros, vivimos al día; o
peor no sabemos ni siquiera si podemos endeudarnos para efectuar una compra
mayor y de todos modos lo hacemos, ni si podemos pagar o no esa deuda.
3. Sin previsión.
No tenemos un fondo para emergencias, ni con seguros para
proteger nuestro patrimonio. A lo mejor tenemos el seguro del coche, porque
es financiado y se nos obliga a pagarlo. En el mejor de los casos,
tendríamos que acudir con algún familiar o con alguna institución que nos
preste dinero, si se nos presenta un imprevisto. Podemos salir
momentáneamente del apuro, pero no tenemos conciencia de que en un caso
extremo, no estar protegido puede significar la pérdida de todo lo que
tenemos.
4. Ignorancia.
No conocemos los instrumentos en los que invertimos. Es
probable que tengamos nuestro dinero en una cuenta de cheques
o ahorros, o bien en un pagaré que paga menos que la inflación. Es probable
que no queramos invertir en otras alternativas ya que no conocemos su riesgo
ni sabemos a ciencia cierta si vamos a ganar o perder con determinado
producto. Estamos completamente en manos de los ejecutivos bancarios o
“asesores”, y por lo tanto expuestos a fraudes o a sufrir los efectos del
deterioro del poder adquisitivo en nuestro patrimonio.
5. Gasto excesivo.
Compramos de manera compulsiva. Nos causa un gran gozo
comprar y gastar; sin embargo, muchas veces nos damos cuenta que el producto
que compramos no era bueno, era caro o inservible, y esto nos causa
frustración. Nos es muy difícil ajustarse a un presupuesto y nunca podemos
llegar a nuestra meta de ahorro, si es que tenemos una.
6. Sin ahorro.
Gastamos nuestros ingresos extra, como aguinaldo, bonos o
participación de utilidades, desde antes de recibirlos, en lugar de
ahorrarlos o destinarlos a bajar nuestro nivel de endeudamiento, o
invertirlos, lo cual es un síntoma inequívoco de la falta de planeación
financiera.
7. Sin legado.
No nos hemos preocupado en planificar nuestra sucesión
patrimonial. No tener un testamento es uno de los errores más grandes que
uno puede cometer en vida, ya que genera pleitos legales y disgustos entre
los familiares que pueden heredarnos, lo cual puede implicar que nuestros
seres más queridos se vean despojados y no disfruten de lo que tanto
esfuerzo nos costó darles.
Contacto y comentarios
Puedes comentar este texto aquí: Comentarios
También puedes contactar con el administrador en este enlace: Contacto