El Principio de Peter: Incompetencia e Infelicidad
El Principio de Peter: Incompetencia e Infelicidad.
Texto:
http://manuelgross.bligoo.com/content/view/349754/El_Principio_de_Peter_Incompetencia_e_Infelicidad.html
Por Antonio Román Sánchez
|
Presentamos aquí una visión inteligente sobre las consecuencias del
Principio de Peter ("todo empleado tiende a ascender hasta su nivel de
incompetencia") de Lawrence J. Peter, que anteriormente describimos en forma
amplia en el artículo "La Modernización del Estado y el Principio de Peter".
El fenómeno de las incompetencias en las organizaciones y en las empresas
públicas y privadas lo hemos tratado en los numerosos artículos que se
listan al final de este post (incluido un enlace para bajar el libro
completo desde Internet). Dejemos ahora a Antonio Román que nos entregue su
novedosa interpretación del Principio de Peter.
Incompetencia, Insatisfacción y Necedad.
La sociedad está organizada para tender a trepar. La gente se afana por
alcanzar una mejor posición. Peter al observar que la incompetencia se daba
en todos los niveles de todas las jerarquías (políticas, legales,
educacionales, industriales, de funcionarios...) formuló la hipótesis de que
la causa radicaba en alguna característica intrínseca de las reglas de juego
para promocionar a la gente. De manera que formuló el principio que lleva su
nombre,
EL PRINCIPIO DE PETER:
”En una jerarquía, todo empleado tiende a ascender a su nivel de
incompetencia.”
¿Cómo se va articulando el proceso? Pues de la siguiente forma, los
individuos, ascienden desde un nivel de competencia a otro de incompetencia;
es decir que al final los puestos en las organizaciones tienden a ser
ocupados por gente que es incompetente para desempeñar sus funciones. El
hecho es que se suele promocionar, bien a gente con padrino o bien a gente
que realiza con competencia su trabajo en responsabilidades inferiores. En
cualquier caso, el puesto nuevo a desempeñar tiene tareas y
responsabilidades diferentes y al final ocurre lo que a la nata, que sube
hasta que se corta.
La competencia de un empleado es determinada no por gente de fuera de la
organización sino por el superior en la jerarquía.
Pueden ocurrir dos cosas:
1. Que el superior se encuentre aún en el nivel de competencia, entonces
valora a sus subordinados en atención al trabajo útil que realiza y su grado
de eficiencia.
2. Que el superior haya alcanzado su nivel de incompetencia, entonces valora
al empleado con criterios institucionales, es decir como el comportamiento
que secunda las reglas, rituales y formas de statu quo.
Lo normal es que la evaluación la realice el “adaptado”, y por ello
prevalece la consistencia interna, las reglas de juego establecidas. La
jerarquía debe ser preservada. De esta forma, la gente termina por hacerse
gris en sus vidas: se convierten en autómatas, siempre obedecen, nunca
deciden (para eso cobran los jefes), porque la supercompetencia es más
peligrosa y recusable que la incompetencia y la jerarquía debe ser
preservada.
Un caso especialmente significativo de incompetencia, son las subvenciones a
veces a financiación total (cuando el coste es cero, la demanda es
infinita), se destina dinero (público por supuesto) para luchar contra la
contaminación del aire, del analfabetismo, la pobreza, la marginación
social, la soledad de los individuos... Tan pronto como es ofrecido el
dinero, debe encontrarse una forma de gastarlo. El responsable puede que
resuelva o no problemas, lo importante es que pueda y quiera gastar el
dinero.
También hay que estudiar el tema del “impulso” o el enchufe, es decir, la
relación de un empleado por sangre, amistad, matrimonio.. con una persona
situada por encima de él en la jerarquía. Ese tipo de empujoncitos, se
detestan, lo normal es que produzca aversión entre los compañeros, y que le
corten trajes. Pero, la envidia desconoce la lógica, es decir, que los
empleados no se oponen realmente a la incompetencia, simplemente murmuran
sobre la incompetencia para enmascarar los sentimientos hacia los empleados
que reciben el impulso y el enchufe.
Las normas básicas para buscarse un padrino son:
1. Encontrar al padrino, es decir, elegir a quien puede servir a tus
intereses.
2. Motivar al padrino, es decir, el padrino tiene que sacar algo a cambio,
información, adulación, ascenso gracias al apoyo de los subordinados...
Decía Umbral que ningún tonto se recupera de un éxito, y nada entraña tanto
fracaso personal como el éxito cuando has sido elevado en tu puesto de
trabajo hasta alcanzar tu nivel de incompetencia.
Y así comienza la insatisfacción en el mundo laboral con repercusión en la
vida personal. Un empleado difícilmente se muestra contento al permanecer en
su nivel de competencia: insiste en elevarse a un nivel que está más allá de
sus facultades. Marx soñaba con una sociedad no jerárquica “de cada uno
según su capacidad, a cada uno según sus necesidades”. Pero ahí está el
error, para conseguir eso habría que mantener a cada uno en su nivel de
competencia, pero como la tendencia es a escalar, todo queda en un sueño, y
al final promociona la gente, se convierte en incompetente y en la mayoría
de los casos, acaba irritado y estresado, pero no puede dar marcha atrás.
Ejemplos del Principio de Peter:
Hitler, consumado político, se convirtió en un pésimo estratega militar;
Sócrates, filósofo por antonomasia, se convirtió en un abogado incompetente,
cuando perdió su juicio y fue condenado a muerte; Marco Aurelio, gran
filósofo y pésimo emperador; Platón fue convertido en esclavo por querer
meterse a gobernante...
La insatisfacción y la infelicidad de las organizaciones se da entre los
trabajadores por planificar su vida de cara a la escala en la jerarquía.
Cuando escalas, te das cuenta que eso no es para ti, y te amargas... pierdes
amistades entre los compañeros, que te ven con recelo, y como consecuencia
te obligas a seguir escalando, es decir a ser más incompetente, y para ello
utilizas la técnica del necio, adaptarse a la necedad, a los rituales, a las
formas de la organización. La necedad triunfa.
Contacto y comentarios
Puedes comentar este texto aquí: Comentarios
También puedes contactar con el administrador en este enlace: Contacto