10 errores imperdonables en tiempos de crisis
10 errores imperdonables en tiempos de crisis.
Texto:
http://www.profesioneson-line.com/forum/topics/cuales-son-los-10-errores
Sebastián Mónaco
|
El Centro de Estudios Financieros respondió al interrogante y
enumeró las fallas más comunes que cometen los empresarios ante la
incertidumbre global
Ante el contexto de crisis, muchas empresas suelen caer en una serie de
errores comunes. No extremar la cautela, desatender los cambios del mercado
y sobrerreaccionar son algunas de las equivocaciones más desaconsejadas por
los expertos, aunque más cometidas por los empresarios.
Por ello, el Centro de Estudios Financieros, en España, lanzó un decálogo de
"errores imperdonables" en tiempos de inestabilidad económica, informó
el Economista.es.
Así, bajo el título de "Las diez cosas que no debe hacer una empresa en
tiempos de crisis", el CEF puntualizó aquellas fallas que en materia
económica deben evitar las empresas en momentos de recesión. Se trata de
diez "alertas" que están agrupadas en diversas categorías dentro de la
economía, financiación y liquidez de la empresa.
Las diez cosas que no se deben hacer:
1. Negar el impacto de la crisis:
Incluso en el caso de empresas que
aparentemente todavía no se han visto afectadas por la crisis, los vasos
comunicantes de la economía acabarán provocando la ramificación del impacto.
Por lo tanto, aunque sólo sea en aspectos parciales, la crisis acabará
afectando a casi todas las compañías del país, destacó el informe.
2. No extremar la cautela:
Las empresas no deben descuidar ni sus ingresos
ni sus gastos. Asimismo, es importante seguir muy de cerca la evolución del
mercado y de las ventas. Es por ello que la previsión de la tesorería a
corto y medio plazo es vital para el funcionamiento de la compañía en las
circunstancias de incertidumbre, como la que actualmente atraviesa el mundo.
3. Descuidar la comunicación:
En momentos de crisis es especialmente
necesario comunicarse adecuadamente con la prensa, el entorno, los clientes,
los proveedores, la administración, los empleados y los stackholders. Sin
embargo, hay que tener en cuenta que el silencio total puede ser tan
negativo como una indiscriminada emisión de información.
Por eso, hay que administrar las comunicaciones tanto internas como
externas, manteniendo informados a nuestros públicos de aquellos
acontecimientos que afecten a nuestra organización, así como de las medidas
que se están llevando a cabo en relación con los mismos. Sólo así se
neutralizarán los efectos negativos de los rumores o informaciones
inexactas.
4. No evaluar los costos e ingresos para cada escenario posible:
Es
importante estimar situaciones de "Máximo y mínimo riesgo", a fin de prever
las posibles actuaciones de contingencia en cada uno de esos casos. Puede
ser de mucha ayuda tener diseñadas distintas categorías de posibles
acciones, replanteando los objetivos para intentar minimizar las posibles
consecuencias negativas de la crisis.
5. Excederse en los presupuestos y en el endeudamiento:
En función de la
flexibilización de la que se dispone, es preciso ajustar la cuenta de
resultados prevista sobre los gastos de la empresa. La existencia de
pérdidas, en particular en el caso de las multinacionales, aumenta el
peligro de cierre empresarial. Por este motivo, hay que centrar parte de los
esfuerzos en conseguir una financiación o refinanciación para intentar
subsanar las deudas. Sobre todo para las PYME, la financiación del
circulante es fundamental.
6. Descuidar la delegación de decisiones:
Frente a la incertidumbre
reinante, muchas decisiones anteriormente delegadas o automatizadas, deben
de ser examinadas y, quizás, recentralizadas nuevamente.
7. Continuar sin nuevos análisis los proyectos e inversiones en curso:
Es
preciso reconsiderar los proyectos en marcha o previstos, manteniendo en el
congelador aquellos que no vayan a mejorar a corto plazo los resultados o la
facturación puesto que, ante el escenario diferente, se debe revisar la
validez de las estimaciones realizadas antes del período de crisis.
8. Desatender a los posibles cambios del mercado:
La situación reinante y el
empeoramiento de las expectativas provocan un acelerado y continuo cambio en
las pautas de comportamiento de los agentes que intervienen en el mercado.
Esto obliga a estar permanentemente vigilantes a las variaciones en las
ventas y a las reacciones de las empresas competidoras. Cuanto más rápida
sea la respuesta de la compañía frente a los cambios del mercado, mejor se
podrán planificar las estrategias que permitan restablecer el negocio.
9. Sobrerreaccionar:
La crisis es una situación delicada, por lo que no se
deben tomar decisiones apresuradas. Se debe imponer la templanza. Tan
desaconsejable es la reducción masiva de personal como lanzarse a hacer
contrataciones indiscriminadamente.
10. No prever los posibles escenarios una vez superada la crisis:
Existe un
después de la debacle y hay que pensar en él. El empresario debe imaginar
cómo puede quedar el sector, y replantearse la búsqueda de nuevos mercados y
productos para cuando termine la incertidumbre.
De esta manera, el estudio concluyó que quienes eviten caer en estas
falencias tendrán más posibilidades de salir airosos de la crisis y retomar
la actividad normal una vez finalizado el período de incertidumbre global.
Contacto y comentarios
Puedes comentar este texto aquí: Comentarios
También puedes contactar con el administrador en este enlace: Contacto