26 consejos para despertar el 90% restante de nuestras capacidades
26 consejos para despertar el 90% restante de nuestras capacidades.
Texto:
http://manuelgross.bligoo.com/content/view/460795/26-consejos-para-despertar-el-90-restante-de-nuestras-capacidades.html
Aprenda a utilizar el otro 90%
Aprenda 90Resumen del libro “Aprenda a utilizar el otro 90%” (The Other
90% How To Unlock Your Vast Untapped Potential For Leadership & Life),
Escrito por Robert K. Cooper.
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SUMARIO
Llevar adelante la vida tal cual la imaginamos o aspiramos no depende
solamente de cuán duro trabajemos, cuántas horas le robemos al sueño o
cuánto nos esforcemos. Todos tenemos un potencial que prácticamente se halla
sin utilizar. Para Robert K. Cooper, el mismo es nuestro 90 por ciento.
Muchos consideran que la capacidad humana se halla sujeta a grandes
limitaciones, y pese a que numerosas investigaciones científicas han de
mostrado lo contrario, sigue siendo una creencia muy generalizada.
En esta obra Robert K. Cooper -sir viéndose de los últimos aportes de la
neurociencia, y a través de historias sumamente cálidas e inspiradoras- nos
brinda una guía útil y concreta para ayudarnos a despertar ese potencial y
esas capacidades que por distintos motivos yacen dormidas en nuestro
interior.
Para él existen cuatro piedras angulares sobre las que debemos trabajar para
explotar nuestro otro 90%. Ellas son la confianza, la energía, la visión de
largo plazo y el temple.
NOS DICE EL AUTOR
Según el autor hay cuatro dominios a los que debemos atender si queremos
aprender a aprovechar al máximo toda nuestra capacidad y potencial latente.
Ellos son el dominio de la confianza, la energía, la visión a largo plazo y
el temple.
El primer dominio: La confianza
Para fortalecer la confianza es necesario construir y mantener excelentes
relaciones con nosotros mismos y con los demás. Para ello el autor
recomienda:
1.- Mantener viva nuestra originalidad
Nuestra originalidad es la fuente principal de nuestra vitalidad e
iniciativa. Si queremos aprovechar nuestras capacidades al máximo debemos
mantener vivo aquello que nos hace únicos.
Es necesario instalar mecanismos que nos ayuden a sobresalir entre la
multitud y a dar lo mejor de nosotros, que sirvan para vencer nuestra
resistencia natural al crecimiento y al cambio.
Según el autor es esencial preguntarnos con regularidad ¿Qué fue lo más
excepcional que hice esta semana? O ¿qué será lo más excepcional que haré la
próxima? O ¿cómo contribuí a mejorar la vida de quienes me rodean o el
mundo, en general?
Para Robert Cooper aunque soñemos con nuestro futuro en imágenes
maravillosas, son las acciones prácticas y cotidianas las que conforman
nuestra vida.
2.- Utilizar nuestros tres cerebros
Las últimas investigaciones han demostrado que además del cerebro existen
otros dos importantes redes neurológicas, una alojada dentro del tracto
intestinal, conocido como el sistema nervioso entérico y otra en el corazón.
Independientemente de que podamos reconocer o no las reacciones provenientes
de ellas, tienen funciones específicas y moldean todo lo que hacemos, todo
el tiempo. Nuestra efectividad depende de que podamos tomar decisiones o
resolver problemas haciendo uso no sólo del “cerebro” de la cabeza sino con
la participación activa de los “cerebros” de las entrañas y el corazón. El
autor nos sugiere en el libro algunas de las recetas para emplear
efectivamente este sistema tripartito.
3.- No competir
La competencia de suma cero - aquella en la que alguien tiene que perder
para que otro pueda ganar- tiende a minar lo mejor que hay en nosotros,
inhibiendo el aprendizaje y la creatividad.
Las personas que más se destacan en todos los campos se concentran en
superar su propio récord y batir la mejor marca que ellos mismos han
obtenido.
Con frecuencia la competitividad revela el deseo de no querer cambiar o dar
más de nosotros mismos y a cambio gastamos energía comparándonos con los
demás y tratando de vencerlos.
4.- Conocer nuestros valores.
Cuando nuestros valores individuales no concuerdan con la vida que estamos
llevando o con la dirección en la que estamos yendo, retenemos lo mejor que
hay en nosotros y nos sentimos vacíos o estresados.
Debemos poder reconocer al menos cuáles son los cin co valores que mejor nos
describen. Tener claridad con respecto a nuestros valores es la puerta que
conduce al compromiso y la iniciativa.
También conocer y explorar los valores de aquellas personas que son
importantes en nuestra vida y en nuestro trabajo nos ayuda a aclarar lo que
de verdad es importante para los demás y a poder comprender sus acciones y
motivaciones.
5.- Atreverse a confiar
Según Cooper la confianza es una fortaleza emocional que debemos proyectar
en los demás y que se basa en la existencia de un propósito y del
sentimiento de la propia valía.
Confiamos en los demás cuando sentimos por un lado, que nos comprenden y
saben quiénes somos realmente y qué es importante para nosotros y para el
otro, cuan do sentimos que se preocupan por nosotros y tienen en cuenta
nuestras necesidades, intereses y deseos a la hora de tomar decisiones.
Para enriquecer nuestras relaciones con los demás debemos estar atentos a
observar qué es lo verdadera mente importante para ellos, demostrar que los
valoramos, y mostrar interés en sus intereses.
6.- Reconocer la grandeza de los demás.
En el interior de todos los seres humanos hay grandeza. ¿Cuál es el precio
que pagamos por no reconocerla? Los que buscan esa grandeza en los demás y
la honran, están creciendo.
Podemos hacer varias cosas para obtener el respeto que merecemos y demostrar
respeto a los demás.
- Pedir reconocimiento con claridad y respeto.
- Reconocer el aporte de cada persona de manera sincera y personalizada.
- Hacer, siempre que podamos, contacto visual con los demás.
- Utilizar, siempre que sea posible, los nombres de pila de las personas.
- Al hacer un pedido, explicar al otro por qué lo hemos elegido a él.
- Enviar con frecuencia notas de agradecimiento y /o reconocimiento.
El segundo dominio: La energía
1.- Administrar nuestra energía.
Administrar nuestra energía nos permite incrementar nuestra calma y aumentar
nuestra efectividad bajo presión.
Cuando mantenemos alta nuestra energía y simplificamos nuestros esfuerzos,
tenemos máximo acceso a nuestras capacidades y potencial.
Existen en las personas dos estados energéticos básicos: el de energía tensa
y el de energía tranquila. El primero es un estado inducido por el estrés,
caracterizado por elevada tensión muscular y una sensación casi placentera
de productividad.
El estado de energía tranquila, se caracteriza por la baja tensión muscular,
un estado mental más alerta y optimista, sensaciones corporales agradables
de vigor y bienestar físico. Es un estado crucial para obtener el máximo
rendimiento.
La energía tranquila nos permite concentrarnos en lo que es importante e
impide que nos desgastemos con los detalles. La energía tensa nos hace
exagerar los aspectos negativos, creciendo las frustraciones en detrimento
de la creatividad y el vigor.
Para aumentar el nivel de energía tranquila y poder lograr más con menos
tensión, es preciso mejorar nuestra capacidad de auto-observarnos. El autor
recomienda una serie de ejercicios prácticos que van desde diseñar lo que él
llama un programa de descansos breves y «pausas estratégicas» a lo largo de
nuestra jornada de trabajo, como así también acciones concretas vinculadas a
factores tales como la respiración, el uso de la luz, la postura corporal,
la ingesta de agua, el uso del humor, la alimentación, etc.
2.- Agregar pasión
La pasión es una fuerza que mueve el corazón y el alma y que compromete
nuestro entusiasmo en actividades que son importantes para nosotros y que
redundan en felicidad interior.
No hay nada tan efectivo para sacar a flote nuestras cualidades ocultas como
la pasión. Para ello Robert Cooper recomienda descubrir qué tipo de
actividades, sueños o intereses se hallan vinculados con nuestra pasión y
comenzar a darle un lugar cada vez más preponderante en nuestra vida, aún en
medio del ajetreo cotidiano.
3.- Usar nuestros talentos naturales
Para el autor, la creencia de que podemos llegar a ser lo que queramos es
una creencia equivocada, pero él dice que lo que sí podemos hacer es
descubrir y aplicar nuestros talentos a la vida cotidiana y no dejar de
desarrollar las fortalezas que hacen de cada uno de nosotros un ser único.
Los talentos son patrones instintivos y naturales de pensamiento,
sentimiento o comportamiento que se consolidan gracias a los nuevos
conocimientos, habilidades y experiencias.
Para saber cuáles son nuestros talentos y fortalezas es necesario aumentar
la conciencia de sí mismo y observarse minuciosamente.
En lugar de dedicar todo nuestro tiempo, energía y es fuerzo en tratar de
convertir nuestras deficiencias en fortalezas debemos buscar la manera de
utilizar nuestros talentos y fortalezas al máximo, durante el mayor tiempo
posible.
4.- Comprometernos a hacer
Cuando más capacidad creamos tener para mejorar el mundo, y marcar una
diferencia con nuestro esfuerzo, más obligados estamos a hacerlo.
Para el autor es importante comprometernos a hacer las cosas, cumplir con
nuestras promesas y asumir la responsabilidad de nuestros compromisos y
nuestras acciones aún cuando no podamos controlar los resultados. De esta
manera demostramos quiénes somos y nos ganamos la confianza y la lealtad de
los demás.
5.- Preocuparse por los detalles que valen la pena
Una vida agradable y saludable depende más de la frecuencia con que
experimentamos felicidad que de la magnitud de ese sentimiento. Es más
beneficioso vivir muchos momentos positivos y gratificantes, aunque pequeños
que esperar a que llegue la gran felicidad.
Según Cooper identificar los detalles pequeños, pero importantes de la vida
diaria, y distinguir los que nos fastidian de aquellos que nos animan
contribuye a liberar la energía y la atención que necesitamos para des
cubrir y desarrollar más y mejor nuestras habilidades personales.
6.- Vivir plenamente
El autor incluye dentro en este apartado acciones y recomendaciones para
buscar un mayor balance entre la vida familiar y laboral tales como:
- Elaborar una agenda familiar que permita con ciliar los planes y
compromisos de todos los miembros y generar espacios de encuentro para
disfrutar todos juntos.
- Mantener contacto telefónico frecuente con ellos a lo largo del día.
- Cuidar el clima emocional familiar, dejar las preocupaciones, tensiones y
conversaciones del mundo del trabajo fuera del ámbito familiar, usar el
humor, etc.
El tercer dominio: La visión a largo Plazo
1.- Vivir de acuerdo a nuestros sueños
Es necesario animarnos a plantear metas grandes para que nuestra mirada se
eleve más allá de la rutina diaria y de sus posibilidades.
Son los grandes sueños los que movilizan el espíritu humano. Tener un gran
sueño nos ayuda a sobreponer nos a la adversidad, a la incertidumbre y salir
adelante descubriendo que tenemos capacidades que no conocíamos.
Debemos asimismo alinear nuestra vida presente con los grandes sueños para
utilizar esas nuestras habilidades no explotadas.
2.- Mirar hacia delante
Uno de los factores que más obstaculiza el descubrimiento de nuestras
capacidades es la estrechez de nuestra visión del tiempo. Quienes tienen un
corto horizonte temporal tienden a ser más rígidos y a no adaptarse fácil
mente a los cambios.
Mirar hacia delante, al futuro más lejano, todos los días de nuestra vida es
uno de los secretos para despertar nuestro potencial oculto.
3.- Mantener una postura erguida
La mala postura, genera tensión y contracturas que a su vez restringen la
respiración, disminuyen el flujo sanguíneo al cerebro y el rendimiento de
los sentidos hasta un 30%, reduciendo los tiempos de reacción y agravan do
las sensaciones de pánico y desesperanza.
Según el autor existen cinco claves para mantenernos erguidos y con energía
tan solo acomodando adecuadamente nuestra cabeza, cuello, hombros, pecho,
abdomen y espalda de modo de lograr una postura corporal óptima que libere
gran parte de nuestras capacidades ocultas.
4.- Mantener viva la esperanza y la perspectiva
Son los patrones inconscientes del cerebro los que nos hacen estancar en los
detalles, defectos y aspectos negativos del mundo que nos rodea.
Vivir con esperanza exige tomar una decisión. Debemos estar atentos para que
los detalles de nuestro que hacer cotidiano no terminen absorbiendo todo
nuestro tiempo y energía.
¿Qué podríamos hacer para detenernos cada día unos momentos a fin de
reavivar nuestra esperanza y renovar nuestra perspectiva?
5.- Mantenerse joven
Las investigaciones científicas han encontrado que cuan do el individuo
tiene diversos intereses intelectuales y un estilo de vida sano, su
organismo, su mente y su espíritu no dejan de liberar capacidades ocultas.
La clave es entonces encontrar maneras sencillas de desafiar el cerebro, y
los sentidos para desarrollar aun más nuestras capacidades y retardar o
prevenir el envejecimiento.
Mejorar nuestra conciencia sensorial, admirar la naturaleza, intensificar
nuestra curiosidad, sumergirnos en la riqueza de cada experiencia,
divertirnos, dejar de correr, son alguna de las cosas que según el autor nos
ayudarán a envejecer más lentamente.
6.- Apadrinar causas perdidas.
Dedicar una pequeña parte de nuestro tiempo a defender alguna causa noble,
pero sin demasiado porvenir, no sólo puede contribuir a darle un nuevo
sentido a nuestra vida sino que contribuye a despertar capacidades que no
hemos descubierto.
La recomendación del autor es realizar una vez por se mana alguna acción
sencilla o impopular que sintamos que contribuye a aliviar el sufrimiento
ajeno, mejorar la situación de las futuras generaciones o contribuir en
mejorar el mundo en algún grado.
7.- Aprender a soltar
A diferencia de otros recursos nuestra energía y perspectiva no se pueden
ahorrar, comprar ni vender. Lo único que podemos hacer es buscar reponerlas
a me nudo y que por ello es importante saber bajar el ritmo, apartarnos del
mundo y soltar el control del tiempo y las preocupaciones.
El cuarto dominio: El temple
Para el autor el temple es una manera de afrontar la vida que se caracteriza
por el coraje, la entereza y el espíritu.
1.- Poner a prueba nuestro espíritu
Los desafíos inesperados, los acontecimientos que pro curamos evitar, son
siempre oportunidades para vivir nuestros valores, poner a prueba los
límites de nuestro ingenio.
Existen algunos momentos de la vida que la única manera de salir de ciertas
circunstancias es afrontándolas. El coraje en estos casos es un ingrediente
vital.
Es en los momentos de duda, peligro o adversidad dónde las personas
mostramos lo que somos realmente. Cada momento decisivo de nuestras vidas
nos pone a prueba. ¿Somos capaces de afrontar el cambio, la pérdida y el
dolor sin eludirlos ni derrumbarnos? ¿Podemos conservar la esperanza en
medio de la adversidad?
2.- Hacer de la adversidad nuestra aliada
Las personas que gozan de fortaleza mental, física y emocional, están mejor
equipadas para crecer, nunca se sienten víctimas de las circunstancias,
tienden a aprender más de los reveses y a permanecer más sanas a lo largo de
su vida.
Para forjar nuestro temple es preciso desarrollar las habilidades para
superar con éxito los momentos críticos, transformando el estrés y la
adversidad en aliados. Cada vez que nos encontramos frente a un riesgo, un
temor o una incertidumbre es una oportunidad única de sacar a relucir
capacidades insospechadas. Para hacer de la adversidad nuestra aliada el
autor presenta una técnica de tres pasos que recomienda para el manejo de
situaciones de tensión y estrés y que cubre aspectos físicos, mentales y
emocionales.
3.- Actuar con claridad
Las suposiciones crean infinidad de malentendidos, nos hacen perder el
tiempo, deterioran las relaciones interpersonales e impiden que nuestro
potencial se manifieste.
La verdad sobre la vida y los otros seres humanos casi nunca es lo que
inicialmente suponemos.
El autor nos induce a que cuando estemos a punto de recurrir a la
adivinación, en vez de hacer conjeturas hagamos preguntas y observemos.
Cuando recibimos mensajes vagos o confusos, el cerebro tiende a suponer lo
peor. Cualquier esfuerzo que hagamos en pro de la claridad nos ahorra tiempo
y pro mueve confianza.
4.- Desarrollar cuero de rinoceronte y alma de ángel
Según Cooper esto significa que debemos desarrollar cierto grado de
fortaleza para ser capaces de hablar con franqueza lo más directa y
sinceramente posible, aceptar que siempre habrá personas que estén moles tos
con nosotros y que no nos aprecien, discriminar la crítica constructiva de
aquella que no la es, enfrentar la ironía, y la falta de seguridad en
nosotros mismos. Al mismo tiempo mantener el espíritu de ángel para fomentar
actos de bondad y generosidad, ayudar a los demás a descubrir lo mejor que
hay en su interior, e inspirarlos a crecer y a desarrollarse.
5.- Poner a prueba nuestros límites
Para crecer es necesario asumir riesgos. Algunos pueden ser intrascendentes
como entablar una conversación importante pero difícil con alguien de
nuestro en torno, levantar la mano para hablar en público o probar una nueva
metodología en el trabajo. Otros pueden ser trascendentales como cambiar de
trabajo, o radicarnos en un país lejano.
Desafiar nuestros límites nos permite adentrarnos en nuestra interioridad y
liberar nuestra creatividad y capacidad potencial. Hay momentos en que dar
pequeños pasos uno tras otro no es suficiente. Según el autor para romper la
tendencia del cerebro a reaccionar como lo ha hecho siempre es necesario
negarse a los cambios graduales, transformar las rutinas, abandonar viejos
hábitos y renovar el espíritu aventurero.
6.- Interésese por los demás
Para el autor los cambios que perduran no son resulta- do de la elucubración
intelectual, sino de pequeñas acciones que confirman nuestra preocupación e
interés por los demás. Por ello es importante estar atento a los otros, a
las necesidades ajenas, convencidos de que la chispa de la vida brilla,
incluso, en las personas y lugares que menos esperamos.
7.- Dejar nuestra marca personal
Todos nacemos con un potencial único que de alguna manera define nuestro
destino. También tenemos la oportunidad de hacer lo que nadie ha hecho
antes, y dejar nuestro sello distintivo en el mundo.
Cada uno de nuestros pensamientos, sentimientos, sueños y acciones forma
parte del entramado del destino humano. Tenemos la responsabilidad de
enriquecer lo que nos queda de vida con la máxima toma de conciencia.
Preguntarnos qué es lo más importante de la vida y cuál es el aporte que
estamos haciendo al mundo.
Todos tenemos la oportunidad de decidir quiénes que remos llegar a ser y el
compromiso ineludible de brindarle al mundo lo mejor de nosotros.
Robert K. Cooper
Es el presidente de la junta directiva de Q-Metrics, firma de
investigación organizacional y medición que tiene una clientela de más de
mil corporaciones en Estados Unidos y Canadá. Ha dado conferencias en
diversas facultades de negocios en Estados Unidos y en Europa y es socio del
Learning Circle.
Trabaja como presidente de Advanced Excellence Systems LLC, y en los últimos
decenios ha diseñado y presentado programas de desarrollo del liderazgo y
educación profesional para conocidas empresas como 3M, Intel, Verizon, Ford,
FedEx, Capital One, Coca-Cola, GlaxoSmithKline entre otras.
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